jueves, 18 de junio de 2009


ME ACUERDO DE LA ETERNIDAD


Cuando apenas ha empezado
el dorado otoño de mi vida.

Cuando el cálido sol de mis días,
una vez el cenit alcanzado

emprende su lenta caída
y pinta de rosa su agonía.


Cuando de mi juventud la flor,
va dejando su esplendor


y ya no están aquellos que me concibieron por amor
llegan ecos a mi mente, ecos que extraño mansamente
pasajes de mi memoria que definir aún no puedo.

Y dialogo a solas con mi río..
-“quién soy yo” –le pregunto.
Y me responde el río amigo:


- Eres viento, eres brisa, eres lluvia,
eres trueno, fuego, aire, eres tierra…
océano, poesía, luz, ave, ángel, melodía...
¡Eres Dios!

Entonces uno me hice con el río,
con el pez, con la brisa, con el aire, con la luz
y fui fuego en la hoguera, y ave en la madrugada.
Fui viento en el desierto y fui tierra recién arada.


Y me fundí en el átomo y me multipliqué por miles
y fui chispa divina, explosión de luz en el cosmos...


Y al fin…en el silencio de aquella inmensidad
percibí por qué, me acuerdo de la eternidad.


3 comentarios:

  1. Solo agradecer a quienes pasan por este blog y dejan sus comentarios.
    Que la Luz Eterna, les bendiga siempre!

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  2. Susy, en este poema me he visto, hay momentos en que la realidad desaparece y nos sentimos la naturaleza misma.
    ¡Muy bello!

    María

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  3. Ah!... qué bueno, Maríarosa!!
    Es así, porque somos parte de un Todo.
    Gracias por tu paso por mis letras.
    Un abrazo en la distancia, amiga.

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